El día a día de un agente inmobiliario.

Muchos pueden pensar que el trabajo de un agente inmobiliario se reduce a hacerse con una cartera de viviendas para después visitarlas con potenciales clientes y cerrar su venta. Si bien esas dos tareas son las fundamentales, la labor de un agente es mucho más compleja y hay otras muchas cosas que se deben hacer para llevar a buen puerto la venta inmobiliaria.

  • Antes de nada, debes tener unos conocimientos básicos para afrontar tu jornada sin tropiezos. Vamos a dar un repaso de lo mínimo que debes controlar para hacer bien tu trabajo.

  • Dependiendo de en qué fase te encuentres, la comercialización de un inmueble requiere de unas acciones u otras, empezaremos por identificar estas fases y determinar que tareas necesitamos llevar a cabo en cada una de ellas.

  • Cada cliente es un mundo y no va a pasar ni un solo día sin que te enfrentes a situaciones nuevas. Por eso, nuestro oficio requiere un aprendizaje constante y una actualización que nunca termina.

1.- Podemos comenzar con la parte productiva.

  • Documentación lista.

  • Formación inicial superada.

  • Marketing personal completo.

  • Redes sociales activas.

  • Estructura de agenda.

2.- Agenda diaria.

  • Primero lo importante, después lo urgente.

  • Acostúmbrate a bloquear tiempos.

  • Contactos cada día.

  • Mantenimiento CRM.

  • Acciones de marketing.

  • La mejor hora para cada tarea.

3.- Formación continua.

  • Módulos de formación en vídeo.

  • Calendario cíclico de formaciones.

  • Reserva de mentorías y acompañamientos.

  • Otras fuentes de formación.